domingo, 15 de febrero de 2009

Mujeres invisibles



Domingo por la tarde, las cinco y pico, aqui sentada en mi habitación, con mi portatil, con música de Mark Knopfler y Leonard Cohen, con una botella de agua al lado por si me da sed, una bicicleta estática por si quiero hacer ejercicio e intentar tener el peso que más o menos exigen, los cánones occidentales donde vivo, con un flexo por si no veo bien, con una cama al lado muy cómoda, con edredón nórdico, del mejor, del Corte inglés, sentada en una silla, tipo sillón muy cómoda leyendo en la versión digital de El país el reportaje: "Mujeres invisibles", y estupefacta por todo lo que me rodea a mí, y por todo lo que le rodea a ellas.

Cargadas de hijos, violadas hasta la saciedad, llenas de enfermedades por los abusos continuos y la falta de higiene, sin casa propia, viviendo en condiciones ínfimas, cuya única fuente de ingresos es la prostitución y la mendicidad y sin perspectivas de cambio, amedrentadas y desprotegidas de todo, y lo que es peor sin dignidad.

¿qué debo hacer ante esto? ¿que puedo hacer? ¿es el azar quien decide donde nacer? miles de preguntas me asaltan, pero pocas respuestas.

Un extracto del reportaje y el link, por si alguien está interesado/a en leerlo.

"Ahora mismo varias mujeres permanecen sentadas a la espera, balanceándose embobadas ante la pantalla y apretando contra sus cuerpos envases de plástico de esos en que se comercializa lavavajillas. ¿Por qué os colocáis las botellas sobre la barriga? He ahí pregunta sin intención. "Tienen agua caliente. Para el frío. ¿Quieres?", nos ofrecen una. La respuesta de Happiness es otra: "Para relajarte los espasmos después de mucho follar, ¿comprendes?".

http://www.elpais.com/articulo/portada/Mujeres/invisibles/elpepusoceps/20090215elpepspor_7/Tes