"Condenados a un año de prisión unos padres por no llevar a su hija al colegio.
Ambos han reconocido los hechos y han aceptado la pena por el delito de abandono de familia"
Este es el titular que aparecía esta mañana en El País, y que me ha llamado la atención. A pesar de que la educación en España es obligatoria, no sabía que se podía llegar a estos extremos, en caso de desatender esta obligación, pero me alegra bastante, porque quizás marque un punto de inflexión, y este tipo de atrocidades con la educación de los menores, igual ya no se cometen más.
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