Ayer leí en alguna página, que una tienda de informática de Mallorca había puesto un cartel en el que se prohibía la entrada a perros y a rumanos. Me acordé de la película "la vida es bella", en la que el protagonista, cuando baja la persiana de su librería tenía escrito, judío. Con esto indicaban que no entraran a esa librería que era de un judío. Me dan vergüenza ajena estas cosas...Hoy a un guardia civil lo han matado, los terroristas de aquí, con toda la vida por delante.. inocente, como tantos otros. Como las víctimas de los atentados de ayer en Jaipur, capital de Rajastan indio, por los terroristas de allí. Como tantas víctimas, aunque por motivos diferentes, de estos días del terremoto de China, o del ciclón de Mianmar.
Hoy María San Gil, dedica un minuto a la muerte de este hombre, y media hora, a su monotema egocéntrico, que huele a poder y radicalidad por los cuatro costados. A ella que le salpicó la sangre de Gregorio Ordoñez, ese es el respeto que tiene por una persona muerta, convocar ese mismo día una rueda de prensa, para decirnos que ha perdido la confianza en Rajoy. Estoy segura que a Aznar no se lo habría dicho. En fin, son tantos los votos que tiene en el País Vasco, que es normal que se permita perder la confianza en Rajoy, en vez, de que Rajoy pierda la suya en ella. Con los votos que tiene, no se gana ni el sueldo.
Como está el patio...
Recomiendo la lectura de la columna de Elvira Lindo en el País:
http://www.elpais.com/articulo/ultima/Identidad/elpepuopi/20080521elpepiult_1/Tes
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