martes, 8 de abril de 2008

La Alhambra


Además del concierto, también hubo tiempo para algo más, tampoco para mucho más, pero al menos si para ver la Alhambra.
Es increíble esto de la memoria. Ya había estado en la Alhambra hacía algunos años, cuatro o cinco, pero no me acordaba casi de nada. Como no hice fotos, o quizás por otro motivo, no sé, pero el caso es que no me acordaba.

Por una parte está bien, porque el domingo tuve la sensación de que la veía por primera vez, y las cosas que se ven por primera vez se disfrutan mucho más, tienen más encanto, y más sabor. Además estaba muy bonita, por ser primavera, estaba en pleno apogeo y llena de color.
Por otra parte, fastidia no acordarse de las cosas.

Algunas fotos de esta joya arquitectónica.








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